09 noviembre 2011

Ateísmo por conveniencia

0 comentarios

Iniciamos con una frase de San Agustín de Hipona clara y tajante:

"Nadie niega a Dios, sino aquel a quien le conviene que Dios no exista."

Como humanos estamos acostumbrados a actuar de acuerdo a lo que nos conviene, y por nuestros intereses y conveniencias estamos dispuestos a omitir o dejar de lado algunas cosas, hechos o personas que frenan nuestros actos, actos o actitudes que creemos que nos convienen por mero gusto o placer. Con tal de cumplir nuestros placeres, nuestras "conveniencias", somos capaces de omitir e incluso negar a aquel que es innegable: Dios. 
Confundimos nuestros placeres con nuestras conveniencias. Si alguien considera que le conviene tener mucho dinero y necesita robar para obtenerlo; o que le conviene ir a fiestas, bailes y antros y emborracharse, insultar, fornicar con quien se le ponga en frente; o considera que le conviene tener poder a costa de los demás, entonces se encontrará con que Dios propone algo distinto y más aún nos enseña a hacer lo contrario, pues entonces lo más fácil será omitir a Dios y negarlo para dejar descansar tranquila a nuestra mente separandola de la conciencia.

Dios si existe, pero a muchos no les conviene que exista. 

Leave a Reply

Tus comentarios ayudan a mejorar este blog

 

About